El Grupo de Contacto sobre Libia reunido en Doha, Qatar, acordó ayer un “mecanismo para financiar” a los grupos rebeldes, los que recibirán armas de Italia, Francia y Qatar, en tanto prosiguieron los combates y ataques de la OTAN en el país.
En la reunión de Doha, asimismo, miembros de 20 países, la oposición libia y organismos como la ONU acordaron “intensificar” ayudas humanitarias en el país y consideraron que Muamar Gadafi “perdió legitimidad” y “debe dejar el poder”.
El pacto, expresado en un documento que no cita al suministro de armas, impulsa un “mecanismo de financiamiento temporario” que otorgue a la oposición recursos para “necesidades financieras a corto plazo y estructurales de Libia”.
Sin embargo, Italia, Francia y Qatar, los tres países que reconocieron al Consejo Nacional instituido por la oposición, “aceptaron” proveer armas a los rebeldes, aseguró ayer el portavoz opositor en Bengasi, Abdel Ghogha. Sus declaraciones se superpusieron a las de quien cumple funciones como canciller del Consejo Nacional de Transición, Alí Al Isawi, quien en Doha sostuvo que “obtener armas no era la prioridad de los rebeldes”. “Tenemos necesidad de una mayor protección de civiles, queremos mayores ataques contra Gadafi”, dijo Al Isawi.
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